Una vez leí que seguir el camino que les motiva a otros, hace que perdamos el que nos motiva a nosotros mismos. Cuántas veces hemos escuchado a amigos que se han visto obligados a estudiar lo que su familia quería, a desempeñar trabajos que no les satisfacían, que se han inscrito en actividades destinadas a otros, e incluso que han comenzado a llevar una vida que no les correspondía, rodeándose de personas que no les convenían.
La pregunta es obligada, el camino que has tomado o aquello que realizas, ¿es consecuencia de tu propia motivación o de la de otros? Yo misma he vivido este tipo de situaciones, generalmente debido a la inexperiencia o la propia desorientación profesional o personal. En ocasiones, no nos damos cuenta de que estudiar Derecho no era lo que queríamos, de que trabajar en el negocio familiar no era nuestro sueño, de que asistir a clases de salsa es a nuestra amiga a quien le gusta, de que hacer ese curso no nos aporta nada, de que acercarnos a esta persona no nos interesa…
Fuente imagen: Unsplash.com – Jon Flobrant
Alvaro F.C. dice
Me siento plenamente identificado con lo de estudiar Derecho!!, precisamente he escrito un artículo en mi blog en el que hablo de eso, te dejo el link por si le quieres echar un ojo: http://ow.ly/kjJCo
Beatriz Valero dice
Álvaro, gracias por el comentario y gracias por enviarme el enlace. He leído la entrada y me ha gustado mucho. Desde luego que dar un giro de tal magnitud a tu carrera profesional no es fácil, sobre todo porque muchas veces no contamos con todo el apoyo que quisieramos…pero al final los resultados están ahí y la satisfacción personal compensa todo el esfuerzo!!!