¿Alguna vez te has planteado que cada movimiento que haces en redes sociales puede ser observado por alguna empresa? Es más, ¿te has planteado que puede ser un técnico de selección quien te haga el seguimiento?
Hace unas semanas publicaba Adecco un estudio en el que indicaba que el 80% de las empresas consulta la actividad de los candidatos en redes sociales, además de utilizarlas para publicar y gestionar procesos de selección. Según esta infografía, un 69% de los profesionales de recursos humanos encuestados consideran que un candidato activo en redes sociales tiene más oportunidades laborales que el inactivo, y un 29% afirma haber rechazado a un candidato por su actividad en redes sociales.
La pregunta que lanzan al aire es si es ético o no, indagar en la vida (generalmente personal) que muchas personas muestran en redes sociales a la hora de gestionar procesos de selección.
Desde mi punto de vista, observar e indagar en la actividad que tiene un candidato en redes sociales sí es ético. Ahora bien, el matiz viene cuando hablamos de tomar decisiones en base a esa observación.
En primer lugar, es ético y lícito indagar en las redes sociales de los candidatos y de cualquier persona, por una sencilla razón, porque ellas mismas lo están permitiendo. Desde el momento en que te creas una cuenta en una red social y comienzas a darle uso, estás abriendo una puerta y estás permitiendo, no sólo que te puedan ver, sino que puedan apropiarse del contenido que compartes. Es más, si tienes un perfil público y compartes aspectos de tu vida personal en redes sociales, estás asumiendo que vean y sepan todo de ti.
Habrás oído hablar de la huella digital. Como bien su nombre indica, es el rastro o el histórico que dejamos en el mundo digital, que se genera a lo largo de los años y que perdura…probablemente para siempre. Cada vez que has creado una cuenta social, has dado permiso a generar otra huella más y, por lo tanto, no puede indignarte que te “rastreen”.
Si no quieres que nadie te vea en pelotas, no te desnudes con las cortinas abiertas, sobre todo porque siempre puede haber algún vecino al que le apetezca mirar por la ventana. Si vas a hacerlo, por lo menos pon unos visillos, podrán intuir algo, pero en general lo dejarás a la imaginación de cada uno.
Sin embargo, para medir esa ética habrá que ir más allá de la configuración de privacidad de la cuenta que, como digo, es responsabilidad de cada usuario.
Para mi aquí influyen dos factores claves, el sentido común y la profesionalidad del que gestiona el proceso de selección. Tú mismo puedes controlar tu visibilidad y, sobre todo, el mensaje que proyectas. Ya no es tanto cuestión de estrategia o marca personal, sino de sentido común. Ahora bien, los profesionales de recursos humanos, pueden indagar en tu perfil social pero siempre y cuando lo hagan de acuerdo a unos criterios profesionales. Con criterios profesionales me refiero tanto a propósito como a momento adecuado.
El profesional de recursos humanos debe tener claro el propósito por el cual indaga en redes sociales, de la misma manera que considero, no debe utilizarlo como primera impresión de un candidato e incluso como motivo de rechazo ( a no ser que sea algo escandaloso, por supuesto), sino como un complemento a la valoración. Y esta observación le debe servir como apoyo a la hora de tomar decisiones y no tenerse en cuenta de manera aislada.
Puesto que como usuario o candidato no controlas los criterios que aplique el profesional al gestionar el proceso, tan solo te quedan dos opciones: la primera y más drástica, desaparecer de las redes sociales. La segunda, potenciar tu presencia generando una marca. De esta manera, podrás poner en valor tu actuación en las redes y reforzar tu candidatura.
Personalmente, no soy partidaria de la primera opción por el mero hecho de no querer que te miren. Entiendo que no quieras estar presente porque no le encuentres el sentido a crearte una cuenta, pero siempre es relevante que conozcas las opciones que ofrece el mundo digital, sean redes o apps, y que te mantengas actualizado.
Si optas por la segunda opción, y no tienes muy claro qué redes sociales o cómo utilizarlas, puedes leer en posts anteriores para qué te pueden servir y cómo puedes utilizarlas. Recuerda aplicar el sentido común y pensar que, una vez que has subido contenido, aunque lo elimines después, probablemente nunca desaparezca.
Por su parte, recursos humanos podrá acceder a tus movimientos y tener en cuenta tu conocimiento del mundo digital, además de poder conocer más sobre tus inquietudes, intereses, nivel de comunicación, proactividad y creatividad, entre otros. Esta información puede ser muy positiva para el estado de tu candidatura.
Por lo tanto, no tiene sentido ver como una amenaza el hecho de que observen tus movimientos, es más, si sabes gestionar adecuadamente tu huella digital, ésta puede reforzar tu candidatura y puede favorecerte a la hora de aspirar a un puesto de trabajo. Tú eres dueño de tu vida y de aquello que quieres mostrar y, por lo tanto, eres el único responsable de la imagen que estás proyectando a los demás.
Beatriz Valero
Imágenes: morguefile.com
M. Carmen dice
Buen artículo Bea. Hoy en día las redes sociales son un aspecto más de nuestra vida que debemos cuidar, es parte de nuestra imagen. Y más teniendo en cuenta el dato del 80% que mencionas en tu artículo.
Beatriz Valero dice
Gracias por tu comentario Mamen! En mi opinión, hay que utilizarlas libremente pero siempre poniéndole un poquito de sentido común, independientemente de que participes en procesos de selección o no.
Pedro dice
Creo que se confunde poder hacer algo (indagar) con que eso sea ético.
Que uno pueda entrar en mi casa porque yo deje la puerta abierta no lo hace ético.
Si yo salgo de copas una noche y alguien me sigue, puede verme borracho pero eso no parece muy ético.
Si yo tengo in perfil en FB abierto es obvio que un reclutados puede verlo, pero la mayoría lo tienen para colgar fotos, compartir experiencias y no para colgar su portafolio, y eso lo saben los reclutadores: ir a husmear candidatos donde hay personas dando me gustas no parece muy ético.
Claro que hay que ser conscientes de la Marca Personal, pero antes que marca somos personas, con múltiples dimensiones, de la misma forma que serreclutadores no es más que una parte de la dimensión humana de una persona.
Beatriz Valero dice
Hola Pedro!
En primer lugar, gracias por tu aportación! Como bien sabes, la huella digital es algo que probablemente quede grabado para siempre, por lo que mi recomendación es usar las redes sociales con cierta cautela. El hecho de que subas una foto con unas cuantas copas de más, no implica que vayas a ser rechazado en un proceso de selección, todos nos las hemos tomado alguna vez!. Probablemente lo fueses si hicieses comentarios que fueran en contra de los valores y principios de la organización, me estoy refiriendo a comentarios que puedan herir sensibilidades. Si bien los beneficios para tu candidatura pueden ser mayores porque, como comentaba en el artículo, se miran otros muchos aspectos: que seas una persona que conozca el mundo digital, que tengas inquietudes en general, que tengas facilidad para relacionarte con otros, que puedas generar debate, etc.
Desde mi punto de vista, no se trataría tanto de “husmear” como de buscar refuerzo para determinadas competencias. No obstante, es un tema en el que, efectivamente, hay variedad de opiniones y todas son muy respetables.
Gracias!
José Luis González dice
Yo creo que obligado que el reclutador haga eso, es como antes a través la entrevista uno tenía que detectar la integridad, autenticidad y congruencia del candidato. Así como hay perfil de competencias también lo hay de personalidad.
Beatriz Valero dice
Gracias por tu aportación, José Luis! Feliz día!