La crisis y la negatividad nos rodea y nos nubla. Es difícil tomar una actitud positiva cuando no hay previsión de que la situación cambie a corto-medio plazo y cuando sientes que no esta a tu alcance, que se te escapa de las manos y recae sobre las de unos cuantos que no saben gestionarlo.
Aquí tienes 12 actitudes contra la crisis, contra el resentimiento y la indignación que nos lleva al negativismo. 12 actitudes para dar lo mejor de uno mismo e intentar sacarle partido a nuestro día a día.
1. Trabaja duro, trabaja bien: no se trata de echar horas, sino de “currárselo”, de dar lo mejor de uno mismo, de hacer las cosas con interés y con calma, de ofrecer un trabajo de calidad y que aporte valor añadido.
2. Échale ganas. Vuelca tu energía de una forma positiva, sin frustraciones, con entusiasmo. Levántate con ganas, con tu mejor sonrisa. “Diviértete” en la medida en que puedas y, ante todo, disfruta del camino.
5. Empápate. Conecta y contacta. Utiliza las reuniones para sacar información y adquirir conocimientos de otros. Toma notas, adquiere nuevas técnicas, metodologías, ideas. Conoce la actualidad y la no actualidad, estate al tanto de las tendencias y lo que se habla.
6. Curiosea. Ser curioso es una virtud, ser cotilla no. Curiosear no es leer o escuchar conversaciones sin permiso. Curiosear es buscar e indagar en cosas sencillas pero interesantes, que amplíen tus conocimientos de una manera rápida y útil.
7. Relaciónate. Pon en marcha tus sentidos, agudiza el olfato para captar gente, participa en conversaciones pero escucha primero qué dicen. Comunícate, de forma discreta pero que “deje huella”. Adquiere nuevos conocimientos y establece relaciones, pero no olvides mantenerlas y recurrir a un “saludo” de vez en cuando.
8. Cultívate. El aprendizaje no termina en la universidad y tu desarrollo no termina al final de tu jornada. Si quieres crecer, conocer y aspirar a mejorar personalmente, cultívate. Hay mil formas de hacerlo a tu alcance, algunas incluso gratuitas y la gran mayoría de fácil acceso.
9. Estate alerta. Agudiza el oído y la vista. Siempre surgen nuevas oportunidades, nuevos contactos, nuevas formas de negocio y de aprendizaje. No importa que tu situación sea tranquila y estable, siempre puedes mejorar y crecer.
10. Diferénciate. No pases desapercibido, sé auténtico y original. Diferenciarse no es “dar la nota”, es tener personalidad y marca propia. Recuerda que hay que ser discreto, no “llamativo”. El objetivo es que la gente te recuerde y que te conviertas en alguien “demandado”.
11. Sé optimista. Pero realista y no un iluso. No te van a regalar nada, la vida no es de color de rosa pero sí puedes mirarla con gafas claras sin olvidar que ser positivo no esta reñido con ser “avispado” (que no un listillo). Trata de sacar lo mejor de cada acción y de aquello que te rodea. Ser optimista conlleva un cambio de actitud que sólo puede tener mejores resultados.
12. Reinvéntate. Que te salga de forma natural. Busca eventos, artículos, sigue a gente, busca cursos, libros. El entorno es dinámico y si no quieres quedarte atrás debes innovar en tu día a día y adoptar una actitud creativa contigo mismo.
Ser optimista no siempre es fácil, pero es la única forma de sacarle partido a aquello que haces y a ti mismo, Pero recuerda, depende exclusivamente de ti. ¿A qué esperas para hacerlo? Lucha y sé positivo.
Fuente imagen: Unsplash.com – kosal ley
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