Beatriz Valero

Reflexiones para inspirar el crecimiento personal

  • Blog
  • Sobre mí
  • Contacto

Oportunidades y decisiones, otro año de aprendizaje

10 enero, 2016 Por Beatriz Valero

Oportunidades y decisiones

Llevaba días sin escribir, no por falta de tiempo o ideas, sino tan simplemente por voluntad de absoluto descanso y desconexión. Más que pensar en nuevos propósitos para el 2016, este último mes me he propuesto unas vacaciones de absoluta tranquilidad y esfuerzos mínimos tan sólo para dedicarle tiempo a mi familia y amigos (con la única excepción de las compras navideñas).

Porque año nuevo, vida nueva. Así que qué mejor forma de afrontar el 2016 que tras un respiro para, precisamente, no pensar en nada y empezar con energías renovadas. Lo de estrujarse los sesos y establecer objetivos ya vendrá después, todo a su tiempo.

Y es que es costumbre desempolvar los viejos propósitos cuando comienza el año para darte cuenta de que no cumpliste ni la mitad, pero eso sí, este es El Año para lograrlos. Por eso no soy de las que se crean grandes propósitos, sino que más bien dedico el final o inicio del año a hacer balance de mis aprendizajes y ver qué puedo mejorar para así, poderme establecer una serie de propósitos un tanto diferentes.

Si 2014 fue para mi un año de equilibrio interior y concentración, 2015 ha terminado siendo un año de madurez, oportunidades y toma de decisiones y, en fin, de cambios. Me he dado cuenta de que en más ocasiones de las que creemos, se presentan ante nosotros oportunidades que dejamos pasar porque, sencillamente, decidimos mirar para otro lado. A pesar de creernos valientes y de sentir que tenemos claro lo que buscamos y queremos en la vida, en realidad solemos tener miedo a los cambios por llegar a convertirse en “un mal paso”. Y esta situación, me ha llevado a extraer unos pocos aprendizajes de 2015:

1. Que las oportunidades pasan por delante de nuestras narices pero lo hacen con cierta velocidad, por lo que es importante ser capaces de detectarlas y analizarlas a tiempo. Y sí, son eso, oportunidades.

2. Que no podemos rechazarlas por el mero hecho de pensar que llegarán otras más adelante. Probablemente lleguen, pero si ese es el único motivo de peso, seguramente te arrepentirás en el futuro cuando lleguen otras pero consideres que ya no están a la altura.

3. Que es necesario identificar aquellos “apegos” que nos limitan a la hora de tomar decisiones y afrontar cambios. Pueden ser personas a las que dejaremos de ver tan a menudo, lugares, hábitos, etc. Si no los reconoces como apegos, perderás oportunidades reales.

4. Que una vez que has sopesado pros y contras y has tomado la decisión, habrás hecho lo correcto, independientemente de que logres tu objetivo. Si no lo haces, habrás generado un aprendizaje más y lo habrás hecho en base a una decisión estudiada y no a un capricho o un impulso.

5. Que a pesar de estudiar esos pros y contras, debe ser algo que realmente te apetezca y te ilusione. Si no tienes ninguna motivación por la decisión tomada, difícilmente sentirás satisfacción en el futuro.

6. Que si consideras que no has tomado la decisión correcta o te decepciona, no te vengas abajo. Trata de generar una actitud positiva, buscar nuevas oportunidades y promover cambios.

7. Que tú eres dueño y líder de tus decisiones pero que siempre es más fácil y reconfortante contar con el apoyo de los que te rodean. Gracias a todos los que han estado ahí.

Al igual que recoges tus propósitos, es importante que recojas tus aprendizajes porque precisamente, recordarlos de vez en cuando nos sirve para reajustar nuestro plan de acción y actualizar nuestros objetivos.

Por último, respecto a los propósitos siempre me gusta animar a que, además de las acciones más concretas que solemos proponernos, pienses también en temas que afectan a tu comportamiento, tus habilidades o tu relación con los demás. Si estás pensando, por ejemplo, en oportunidades profesionales y para ello te has planteado mejorar un idioma, piensa también en trabajar tu nivel de comunicación, tu flexibilidad o tu capacidad de colaboración.

Y sobre todo, no te olvides de cuidar a aquellos que te rodean y de estar ahí siempre que lo necesiten. En mi opinión, no hay ningún propósito que tenga mayor prioridad que este.

Te deseo un 2016 lleno de éxitos y felicidad.

Beatriz Valero

 

Imagen: morguefile.com

También te puede interesar:

  • Deja paso a tu intuiciónDeja paso a tu intuición
  • Hacer balance y proponerse ilusiónHacer balance y proponerse ilusión
  • Pausar para resetearPausar para resetear
  • El líder experienciadoEl líder experienciado

Archivada en: Desarrollo personal, Formación y aprendizaje Etiquetada con: Aprendizaje, Crecimiento, Gestión del cambio, Objetivos, Toma de decisiones

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

BEA VALERO

Comparto mis reflexiones, ideas y aprendizajes para estimular el desarrollo personal desde una visión humana y también profesional. Me dedico a las Personas, mundillo más conocido como Recursos Humanos

¡Sígueme en Redes Sociales!

  • Instagram
  • LinkedIn
  • Twitter

Suscríbete




Aprende más sobre:

FORMACIÓN Y APRENDIZAJE
DESARROLLO PERSONAL
CARRERA PROFESIONAL
BIENESTAR Y SALUD
MARCA PERSONAL
RECURSOS HUMANOS
EDUCACIÓN

Copyright © 2017 beatrizvalero.es · Todos los derechos reservados
Contenidos por Beatriz Valero | Privacidad y Protección de Datos | Política de Cookies | Aviso Legal